El trípode del golpe blando (Justicia, Prensa, Parlamento) se conjuga cubriendo los resquicios legales y cerrando la opinión pública para derrocar gobiernos legítimamente elegidos a través del voto democrático. Aquí una muestra de como un medio gráfico argentino (La Nación) avala el golpe de Estado producido en Brasil y muestra a los usurpadores como legítimos dueños del poder.
José Serra, nombrado por el golpista Michel Temer como Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, tiene micrófono para desplegar un conglomerado de frases incoherentes y autoritarias revestidas de orden y legalidad. Luego, la conexión con el gobierno neoliberal argentino, devela otra arista de la injerencia estadounidense en la toma de América Latina para su mercado en franca guerra.
A cinco meses de la exitosa toma de Argentina, empieza a verse en Brasil el mismo despliegue judicial, mediático y parlamentario que irrumpe en la administración del Estado y los alinea con la política comercial norteamericana. Es notable el paralelismo discursivo como edulcorante de las regresivas y abruptas medidas económicas tomadas en favor de las empresas multinacionales.
Después de rechazar las acusaciones de "golpe parlamentario" que hicieron Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua, El Salvador y la Unasur, en su discurso de asunción al mando del Palacio de Itamaraty, el nombrado canciller Serra tomó la palabra en nombre del Estado brasileño (un Estado que no lo votó) para advertir que la política exterior brasileña volvería a reflejar los intereses del Estado, nunca más los de un gobierno o un partido: "La política exterior brasileña será ahora ambiciosa en resultados, no en retórica."
Sin disimulo y revestido de autoridad, en el mismo discurso, Argentina fue el primero de los países citados destacando que uno de los focos de la acción diplomática brasileña será la sociedad con la Argentina. Y en la entrevista del diario La Nación defiende el golpe de Estado como amparado en el marco legal: "Todo lo ocurrido en Brasil siguió procedimientos establecidos por Supremo Tribunal Federal, por la Constitución y las leyes" e inmediatamente pasa a trazar el panorama de caos que su gobierno viene a reparar: "Nos dimos cuenta de que lo que estaba en riesgo era el futuro del país. Brasil vive la peor crisis de su historia contemporánea. Nunca hubo una recesión como ésta. Que al gobierno Temer le vaya bien es fundamental para Brasil."
Notable la similitud de discurso entre los gobiernos que tomaron el poder en Argentina y en Brasil, casi comodictados de un mismo manual y en consonancia cronológica. Para leer la nota completa click aquí.
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